El diputado chaqueño en el Parlasur, Julio Sotelo planteó la gravedad de la decisión nacional de suspender la operación del Gasoducto del NEA hasta dentro de tres años, postergando además las definiciones del financiamiento de las redes de distribución domiciliaria para unas 186 localidades del NEA.

Asimismo denunció el negocio montado por Shell para almacenar gas boliviano y comprar el que se importa por barcos desde Chile, al triple del precio para la Argentina.

"Esto es gravísimo. Es un negociado absoluto y deberíamos estar todos pataleando en la puerta de la Casa Rosada" planteó en una entrevista al Programa Chaco Debate señalando los motivos de la reunión en Resistencia de legisladores de las cuatro provincias del NEA, las únicas del país sin acceso al combustible que reclaman desde hace 60 años.

"Somos la únicas cuatro provincias de Argentina sin gas natural y si somos una provincia y una región inviable como dice Macri, ésta es la principal causa", marcó el legislador señalando la limitación, riesgo y mayor costo de la electro dependencia de la matriz productiva del Chaco y todo el NEA.

"Se dice que Bolivia no tiene gas y eso ya fue desmentido por Evo Morales y su Ministro de Energía" señaló respecto del argumento nacional para suspender la puesta en funcionamiento del nuevo gasoducto que pasa por el NEA y para el que, recordó, ya se tomó la decisión de desviar los fondos multilaterales destinados a las redes domiciliarias de las localidades del Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones para ampliar gasoductos en el sur del país y construir plantas de almacenamiento para atender la mayor demanda invernal de las grandes ciudades y centros industriales de la región pampeana.

Sotelo explicó que la mentira nacional de la falta de abastecimiento se explica en el negocio de Shell, de la que el ministro de energía Juan José Aranguren es socio, de importar gas desde Chile al triple del costo del provisto por Bolivia. Señaló que esta decisión de postergar el desarrollo del gasoducto del NEA, no solo elimina la posibilidad de redes de distribución para 36 localidades del Chaco, sino también la construcción de ramales secundarios a Misiones y Corrientes.

"Se está cometiendo una barbaridad. Un atropello inmenso para todo el NEA que es vergonzoso. Acá no hay punto de vista que lo justifique, no hay defensa posible ni nadie que pueda salir a decir nada a su favor" remarcó, planteando la urgencia de un contundente reclamo provincial y regional.

"Ya el presidente de la Unión Industrial dijo que esto era un "industricidio", pero es además un genocidio porque nos obliga a pagar esta inmensa tarifa eléctrica, en la que nos recargan el 800 % del costo de fines del 2015, y encima nos quitan el gas. Entonces, cómo no quieren que seamos una Provincia inviable si nos cerca este gobierno colonialista", remarcó, exhortando a medios de prensa y a la comunidad, a asumir la magnitud del problema y definir reclamos en consecuencia.