La pandemia nos encontró con una tasa de pobreza del 38,3% sobre el final de 2019 (4to trim.), la cual creció hasta 45,2% sobre fines de 2020 (4to trim.). Detrás de esto se esconde un profundo deterioro en el mercado laboral.

¿Cómo hicieron los hogares pobres para sobrevivir?

La ayuda social en dinero aumentó a lo largo de 2020, llegando a cubrir hasta la mitad de estos hogares.
Entre 35 y 40% gastó lo que tenía ahorrado.
Un 31% llegó a pedir prestado a familiares y amigos. En tanto, los préstamos de bancos y financieras cayeron para los más pobres.
Un 20% de los hogares recibió ayuda en forma de mercadería, ropa y alimentos.
Por último, alrededor de un 15% debió vender pertenencias.

Asimismo, aunque no les permitió salir de la pobreza, alrededor del 85% de los hogares pobres tuvo ingresos vinculados a su trabajo en todo 2020.

Detrás de esto se esconde un profundo deterioro en el mercado laboral. Además de la pérdida de empleos entre el 4to trim. de 2019 y el 4to trim. de 2020 (-716 mil), el único empleo que aumentó fue el cuentapropismo (+264 mil). El caso típico en el último año fue el empleado en negro que perdió su empleo, pasó a la inactividad y al reabrirse la actividad, buscó trabajo como cuentapropista.

Entre los nuevos empleos por cuentapropia, la mayoría fue de baja calificación:

Elaboración de alimentos (16%)
Construcción (13%)
Peluquería y belleza (12%)
Tiendas de alimentos (4%)
Jardinería (4%)

Fuente: IDESA