Una masiva ola de intoxicaciones por bebidas adulteradas mantiene en vilo a la sociedad brasileña. Las autoridades reportaron 195 casos registrados de envenenamiento por metanol, un alcohol altamente peligroso que no debe usarse en destilados.

Entre las víctimas, se confirmaron dos muertos y otros 12 fallecidos que estaban en análisis. Ocho de cada diez casos se registraron en São Paulo, aunque también hubo casos en otros seis estados y en la capital, Brasilia.

La prensa local reportó víctimas hospitalizadas en coma y el hecho particular de una mujer que perdió la visión luego de beber tres tragos con vodka en un bar.

El metanol es un químico industrial altamente tóxico para los humanos, cuya ingesta daña el hígado y los nervios. En las últimas horas, creció el temor entre clientes de los bares que evitaron destilados como vodka, gin, whisky o cachaza, base de la popular caipirinha brasileña.

Por el momento, el origen del alcohol adulterado era desconocido y la Policía Federal local dijo esta semana que estaba investigando un posible vínculo con el crimen organizado. El ministro de Salud, Alexandre Padilha, recomendó no consumir bebidas blancas.
¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas por consumir metanol pueden manifestarse como cuadros leves o complicaciones que pueden llegar a ser mortales.

Estos síntomas se pueden presentar entre 40 minutos hasta 72 horas después de consumirlo.

Inicialmente parece un cuadro de ebriedad, producto del alcohol consumido, pero puede ir acompañada con la pérdida de la visión y evolucionar a una depresión importante del sistema nervioso, el coma y la muerte.

Otros de los síntomas que se presentan son náuseas, vómitos, dolor de cabeza y embotamiento.

Además, se pueden presentar síntomas más graves como insuficiencia renal, acidosis metabólica y una falla multiorgánica seguida de muerte. El metanol suele afectar al nervio óptico, por lo que provoca ceguera.

El metanol es una sustancia altamente tóxica por lo que requiere ser tratado rápidamente.